Aprovechando el día nacional de esta enfermedad, los pacientes reconocen la apuesta del sector alimentario pero subrayan sus dificultades para adquirirlos

Al tratarse de una alimentación especial, la vida social del celíaco se encuentra restringida a unos pocos locales de restauración que ofrecen menú apto para celíacos, y es frecuente que el celíaco salga de casa con su comida preparada.
Por ello, las personas celíacas piden una mayor implicación en la resolución de los problemas relativos a la seguridad alimentaria y al etiquetado de todos los productos que consumimos; la inclusión de productos específicos sin gluten en las prestaciones sanitarias españolas, para proteger la salud de los celíacos al igual que se protege la salud del resto de ciudadanos españoles; así como campañas de información a la población general sobre la enfermedad celiaca.
Además, exigen una mayor implicación en el diagnóstico y seguimiento del enfermo celíaco en Atención Primaria y especializada; la obligatoriedad de incluir menús aptos para celíacos al menos en comedores y cafeterías de los organismos públicos, centros escolares, universidades, hospitales, estaciones, aeropuertos y la recomendación de incluir dichos menús en todos los establecimientos de restauración; y fomentar la investigación analítica y clínica.
Por otro lado, la víspera de esta jornada también sirvió para el anuncio de algunos hallazgos científicos que podrían ayudar a mejorar el abordaje de esta patología. Un equipo dirigido por la investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Yolanda Sanz ha demostrado por primera vez la relación entre la microflora intestinal y la enfermedad celíaca, una dolencia de carácter autoinmune que provoca intolerancia al gluten. El hallazgo sienta las bases para el desarrollo de futuras estrategias de intervención nutricional que contribuyan a restablecer el equilibro intestinal del paciente celíaco y a mejorar poco a poco su calidad de vida.